La vida no se para, el mundo no deja de girar, el día y la noche van y vienen, las estaciones llegan puntuales cada año… No hay pausa, no hay descanso, mientras respiremos no hay excusa.

Si somos parte de esta vida, de este mundo, es lógico que el ritmo no pare para nosotros tampoco.

Pero a veces dan ganas de decir “que paren el mundo que me quiero bajar”, como decía Mafalda.

Lo que yo digo a veces, de broma, es que “quiero ser gato por un rato”, pero no cualquier gato sino el mío, vive como un rey.

Pensamientos así suelen durarme un segundo y gracias a Dios no vivo renegando ni sintiendo que necesite escapar de nada, o será que sé que no se puede escapar de casi nada.

Hay algo que ayuda, y mucho, a seguir y no querer tirar la toalla nunca. Seguro que ya lo sabes, lo has leído, te lo han dicho o quizá lo hayas sentido.

Es algo que no se puede forzar, tiene que llegar; pero se puede buscar, cada uno a su manera. Es algo que nos ayuda a seguir de una manera tranquila, en paz, incluso con ilusión, con ganas de vivir y de disfrutar de lo que tenemos y de lo que somos.

Me refiero a la aceptación, no la resignación, sino la auténtica aceptación. La resignación tiene un punto de victimismo, mientras que la aceptación es comprender, asumir, entender… y seguir. La resignación es tirar la toalla, la aceptación es secarse el sudor y las lágrimas… y seguir, guardando la toalla para secarse cuando haga falta.

Una vez que entendemos y sentimos esa aceptación, cuando no nos resistimos ni protestamos por lo que la vida nos trae y no nos gusta, todo cambia de color. No se acaba el dolor ni se secan las lágrimas; no se resuelven los problemas de golpe; nadie nos ingresa dinero en la cuenta ni tampoco nos traen a los seres queridos que que hemos perdido. Pero se vive sin temor, sin rencores a la vida, sin victimismo, sin esperar a que alguien nos devuelva los tiempos mejores. No hay nadie castigándonos ni poniéndonos pruebas. Es la vida, esa desconocida en la que pasamos años, unos más que otros, persiguiendo la felicidad y huyendo de lo que no nos gusta, sin saber que detrás de cada lágrima hay algo que agradecer.

Cuando sabemos que el poder lo tenemos nosotros, cada uno, nos hacemos responsables de lo que pensamos, de lo que buscamos, de lo que pedimos y, con la sartén por el mango, es más fácil caminar.

Nada de lo que te pasa es lo peor del mundo, ni tampoco lo mejor. Pero lo bueno es que todo te ayuda a crecer, a aprender, a amoldarte a esta vida y mejorar siempre.

¿Y para qué queremos mejorar? Bueno, no sé tú, pero yo sí quiero. Creo que el sentido de la vida, de la mía por lo menos, es ser mejor para llegar mejor a donde quiera que vayamos y seguir avanzando por donde quiera que sea que continúe el camino.

Todo esto te sonará a “esta sea ha vuelto loca”… bueno, cada uno con su locura.

Pero me encanta averiguar qué es esto de vivir, a dónde vamos y qué nos espera. Creo que ir con conocimiento, nos hará más fácil el cambio. Es lo que estoy viviendo, querer saber y buscar respuestas, me tranquiliza, me ayuda a estar mejor.

Si andas buscando respuestas a qué pasa cuando nos vamos, dímelo y te cuento qué leo. No quiero convencer a nadie de nada, no se trata de eso, solo quiero compartir lo que me ayuda, por si te sirve a ti también. Cada uno tiene su “ensalada mental”, y es tan valiosa y verdadera la mía como la tuya. ¿Me entiendes?

Y mientras tanto, me levanto cada día, procuro estar bien, reír y llorar, trabajar, ir al cine, leer, pintar, escuchar música y también… cocinar, limpiar, despachar asuntos, contestar correos, tener sesiones y en este momento rehaciendo mi web de diseño www.brandingconcorazon.com, quiero tenerla muy pronto, para que más gente me conozca y quiera trabajar conmigo. Así es esto de Internet, si no tienes web es más difícil que te vean.

Por cierto, pondré mis cuadros también en ella, me hace ilusión.

Tengo que seguir…

En dos palabras puedo resumir cuanto he aprendido acerca de la vida:  Sigue adelante. Robert Frost

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.    Ver Política de Cookies
Privacidad