Pueden fallarte los amigos, la familia, los compañeros, incluso puedes pensar que Dios o la Vida también te ha fallado. Pero nadie tiene ese poder si tú no se lo das, si tú no te fallas primero.
Por eso hoy vengo a decirte (y a decirme) que no te falles nunca, porque nadie estará más cerca de ti que tú mismo, nadie podrá hacer más por ti que tú mismo, nadie podrá quererte más que tú mismo.
Todos sabemos que esto es verdad, yo por lo menos estoy segura de ello, y, aun así, esperamos que alguien venga a querernos, a hacernos felices, a darnos trabajo, a decirnos lo maravillosos que somos, a preocuparse por nosotros; y es normal, porque todos necesitamos de los demás, pero llegar a saber y sentir que eres lo más importante para ti, te hace libre, te hace responsable, te motiva a levantarte y seguir, porque nadie lo hará por ti.
Puede sonar a egoísmo, pero no lo es. No podemos ofrecer nada que no tengamos. ¿Cómo vamos a dar amor, respeto, alegría, confianza… si nosotros mismos no tenemos todo esto?
Por eso, no te falles nunca, siempre estarás para ti, aunque a veces parezca que no puedes, que te faltan las fuerzas, que todo se tuerce. ¿Sabes para qué pasa? Pasa para que busques caminos, para obligarte a salir del problema y buscar soluciones; para volver a encontrar la alegría, las ganas de vivir, la ilusión por hacer cosas, la motivación para levantarte y vivir.
Lo bueno, aunque no lo parezca, es que cuando vuelvas a sentir que todo fluye, algo vendrá a “hacer olas” y a obligarte a volver a buscar el equilibrio, el rumbo, la paz. Y no será en vano, porque habrás aprendido algo nuevo, habrás superado retos y no serás la misma persona, serás mejor.
Así es la vida, un camino de aprendizaje, de retos, de alegrías y penas, de risas y lágrimas. A eso hemos venido, a descubrir que podemos con todo, a sentir que somos más fuertes y más grandes de lo que imaginamos.
Todo sirve, todo vale, todo tiene sentido, aunque duela, aunque nos deje sin fuerzas, porque todo ese crecimiento es lo único que nos llevaremos.
Como siempre ¡brillante!.
«No podemos dar lo que no tenemos» es esa frase clave que nos permite reaccionar para empezar ese nuevo camino que propones.
Gracias Victoria ;-D
Muchas gracias mi querida Crstina.
Beso grade amiga
Me parecen maravilloso todo sus escritos, todos los miércoles los espero muy ansiosa, pues siempre me dan alguna enseñanza.
Muchas gracias Lourdes, me alegro de que te guste lo que escribo y es motivante saber que te es útil.
Un abrazo
Apenas veo esta página, me pareció. espectacular.
FELICITACIONES! !!
Muchas gracias Mariela, me alegro de que te guste mi página.
Un abrazo
Hermosos tus escritos Victoria. Dejan enseñanzas muy importantes para la vida.
Gracias por compartirlos.
Un gran abrazo.
Muchas gracias María, me alegro mucho de que te guste lo que escribo.
Gracias a ti por leerme.
Un gran abrazo
Namaste querida Victoria. No te falles y vamos a sonreír-nos aunque en ocasiones nos cueste. Bs y abrazos
¡Muy bien Alejandro, vamos a sonreír! Muchas gracias. Un abrazo
EXCELENTE !!!
Sí así es la vida, como bien dices, hemos venido a descubrir que podemos con todo. Hemos venido a hacernos fuertes, todo es un aprendizaje.
Muchas gracias Victoria
Un abrazo
Muchas gracias Cristina, por leerme y comentar. Me alegro de que te haya gustado.
Otro abrazo para ti.
Muchas gracias Victoria, me ha encantado.
Muchas gracias a ti Juan Carlos, me alegro de que te haya gustado.
Un abrazo
Hoy, echaba de menos sentir unas palabras que me animaran a seguir con un nuevo proyecto que se me ha presentado en mi camino, que como bien sabes, siempre genera ciertas dudas e incertidumbre al principio.
Gracias una y mil veces, por compartir y expresar tan maravillosamente, las inquietudes que sufrimos muchas. Siempre es un apoyo y una ayuda impagable, que alguien con tu experiencia y sabiduría, nos de estos «toquecitos» de atención, para liberarnos de la carga, que nos imponemos a nosotras mismas muchas veces, y seguir hacia adelante con más ilusión si cabe.
Un abrazo enorme.
Muchas gracias Estíbaliz. Me alegro de poder ser de ayuda con lo que escribo. Un gran abrazo para ti también