Pues eso, estoy hecha un mar de dudas.

Te habrás dado cuenta de que no estoy escribiendo con la misma regularidad que hace unos meses.

Cuando falleció mi marido, hace ya quince meses, no dejé de escribir, aunque mis artículos tenían otro tono.

No soy la misma y por mi cabeza pasan ahora otros pensamientos, mis reflexiones no se parecen a las de mis artículos de hace un año.

Y no es que me parezcan poco útiles el resto de artículos, pero ya no me salen de la misma manera.

Ahora leo mucho sobre la muerte y qué pasa después, de espiritualidad, de cómo acercarme más a Dios, la Fuente, llámalo como quieras, Eso que muchos sentimos que Es y que Está.

Estoy aprendiendo más de espiritualidad que en toda mi vida, educada en la religión católica y yendo a colegio de monjas en mi infancia. Y lo que ahora siento no tiene que ver con la religión.

Sigo buscando, pero por un camino un poco diferente o quizá sea que mi búsqueda se ha acelerado. Es como si hubiera hecho dos o tres cursos de golpe que me han llevado a “estudiar” temas que quizá no hubiera tocado nunca, por lo menos no con tanto interés.

No entiendas lo de los cursos como que sé más que otros o estoy más avanzada. Nada de eso, no siento ni creo que nadie esté por encima de nadie, solo me comparo conmigo misma, mi avance es respecto a mi “carrera” de la vida.

Me cuesta más escribir si pienso en los temas de los que solía escribir y es que siento que no soy nadie para decirle a las personas qué pueden hacer o dejar de hacer para sentirse así o asá, o cómo hacer para conseguir sus objetivos, aumentar su autoestima… etc.

No me entiendas mal, no es que no crea que son útiles estos temas, pero de momento no me sale hablar de ello. Me supone un esfuerzo y me saldrían un poco “plásticos”.

Tengo un problema y es que no puedo escribir algo que no siento, mi manera de escribir es “vomitar” lo que me sale en cada momento. Siempre queriendo ayudar a otras personas, y ayudarme a mí misma, al ir reflexionando con cada artículo.

Pero no sé si quiero o debo escribir de mis reflexiones actuales, de mi camino, de “mis cosas”.

Ahora que estoy escribiendo, me siento suelta, relajada y tranquila, me está gustando hablarte de lo que voy pensando.

No me gustaría ser un “rollo” para nadie y por eso en cada boletín, “invito” a cada persona a darse de baja de la suscripción si no quiere seguir recibiendo mi artículo.

La suscripción a mi boletín también tiene otro fin y es el de ser “visible” en la red y que me contraten, tanto como coach como para mi actividad de diseñadora (gráfica y web). Y aunque lo he puesto todo en otra web, www.brandingconcorazon.com, sigue estando en la de www.exitoalos40.com.

Entre mis planes está empezar a enviar un boletín también desde la página de diseño, para las mujeres interesadas en el diseño, el branding, los colores y los temas relacionados con mi parte creativa y seguir pintando. Ahora me entusiasma coger los pinceles y como creo que hay que hacer lo que a uno le gusta mientras pueda… pues es lo que estoy haciendo. Y estoy encantada.

Esto que te cuento ha sido casi que como si estuviera hablando con una amiga, así que te agradezco que me hayas escuchado.

No sé de qué escribiré en el próximo boletín, pero si no te lo quieres perder, no te des de baja… todavía.

Solo una cosa, acabo de recordar que, en mis comienzos con la web, uno de mis objetivos era tener muchos suscriptores de los que saldrían clientes a los que vender productos y servicios (llegué a tener más de diez mil), pero ahora eso ya no me preocupa, solo quiero hacer lo que me gusta para gente a la que le guste, sin agobios. Valoro más la calidad que la cantidad.

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